El Día del Sacrificio [1]
El décimo día del mes de la peregrinación [2], es la segunda fiesta islámica del año. Los musulmanes de todo el mundo la celebran igual que hace unos meses tras la finalización del Ramadán. Este año la fiesta caerá el sábado 9 de julio.
La historia del Día del sacrificio se remonta a la época de Abraham. La celebración anual conmemora el gran acontecimiento cuando Dios ordenó a Abraham en un sueño que sacrificara a su hijo como un acto de obediencia. 37:102
Cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a su hijo, Dios le reveló que su «sacrificio» se había cumplido. Había demostrado que su amor por su Señor superaba a todos los demás, que haría cualquier sacrificio con tal de someterse a Dios. Si usted es un converso al islam desde el cristianismo o el judaísmo, es posible que conozca una versión diferente de la misma historia que aparece en el Antiguo testamento de la Biblia.
Algunas personas se confunden en cuanto a por qué Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su propio hijo. El propósito no era que Abraham matara a su hijo, sino que sacrificara el apego a su hijo de su corazón para que todo su amor fuera exclusivo para Dios.
Así, forma parte de nuestra tradición que durante los benditos diez días del mes de la peregrinación (Hayy) y en el Día del sacrificio recordemos el sacrificio de Abraham, reflexionando sobre la historia y reviviendo algunos de los ritos. Reflexionamos sobre lo que hizo de Abraham un creyente fuerte, alguien querido por Dios, alguien a quien Dios bendijo y convirtió en líder y ejemplo para todas las naciones que iban a seguirle.
El sacrificio de su hijo fue una prueba de la fe de Abraham. Para conmemorar y recordar las pruebas de Abraham, los musulmanes sacrifican un animal como una oveja, una cabra, una vaca o un camello. Esta práctica es a menudo malinterpretada por quienes no pertenecen a la fe. Por lo tanto, hay que entender varios puntos aquí:
El sacrificio de animales no es un ritual pagano como algunos pueden suponer. No se parece en nada a los rituales paganos ya que no se utiliza la sangre derramada para frotar objetos o íconos como un ritual de sangre. No hay creencias supersticiosas. Tampoco existe la falsa creencia de que la sangre o la carne van a alimentar a un dios o se utilizan para evitar la ira de ese falso dios, como creen los paganos.
Todo lo contrario, ya que el Dios Único y Verdadero nos dice cuál es el objetivo del sacrificio.
“Establecí que [el sacrificio] de los ganados sea parte de los ritos de Dios, en ello hay un bien para ustedes. Mencionen el nombre de Dios sobre ellos cuando estén dispuestos en fila [para ser sacrificados]. Luego, cuando se desplomen sobre sus costados [sin vida], coman de ellos y den de comer al mendigo y al necesitado. Así los puse a su servicio para que sean agradecidos. Dios no necesita de la carne ni de la sangre [de sus ofrendas], Él desea que ustedes alcancen la piedad [mediante la práctica de este rito]. Con este fin se los facilitó. Alaben a Dios por haberlos guiado. Y albricia a los que hacen el bien [que alcanzarán el Paraíso]. 22:36-37
Realizar este sacrificio ritual en nombre de Dios es un signo de piedad y obediencia a Dios. Después de drenar la sangre y desecharla, la carne del animal se distribuye entre los pobres, la familia y los amigos.
No hay ningún ritual especial, aparte de que el animal cumpla ciertos requisitos. El animal se sacrifica de la misma manera que se sacrifica en cualquier otro momento del año para que sea lícito su consumo. La única diferencia es la intención. En el caso del sacrificio habitual, la intención es consumir la carne o dársela a otros, pero en esta ocasión, es para adorar a Dios obedeciéndolo y conmemorando la prueba de Abraham.
El nombre de Dios se pronuncia ya que Dios nos ha dado poder sobre los animales y los ha hecho sumisos a nosotros. Nos ha permitido consumir su carne, pero sólo en Su nombre. Al pronunciar el nombre de Dios en el momento del sacrificio, nos recordamos a nosotros mismos que incluso la vida de un animal es sagrada y que sólo podemos quitarle la vida en el nombre de Aquel que la dio en primer lugar.
Los buenos actos expían los pecados. Ofrecer el sacrificio de un animal es un ritual de devoción que también expía los pecados. El profeta Mohammed enseñó que la acción más querida en este día es ofrecer el sacrificio, ya que éste dará testimonio a favor del devoto en el Día de la resurrección.
Reglamentos relacionados con el animal de sacrificio
Tipo de animal
Los únicos animales que se pueden sacrificar son los mencionados en el Corán como ganado lícito para el consumo, es decir, camellos, vacas, cabras y ovejas. Una sola oveja puede ofrecerse como sacrificio para una sola persona o una familia. En la época del mensajero de Dios, un hombre sacrificaba una oveja en su nombre y en el de los miembros de su familia, y comían de ella y daban algo a los demás. Un camello o una vaca son suficientes para siete personas.
Edad del animal
El animal debe tener una edad determinada para ser apto para el sacrificio. Las edades mínimas son:
- 6 meses para un cordero u oveja
- 1 año para una cabra
- 2 años para una vaca
- 5 años para un camello
Características del animal
Debe estar libre de cualquier falta o defecto, ya que se debe elegir la mejor ofrenda para regalar a Dios. El animal ciego o tuerto, un animal enfermo, un animal cojo y un animal demacrado no calificarán para el sacrificio. Hay defectos más leves que no descalifican a un animal, pero se desaconseja sacrificar tales animales, como un animal al que le falte un cuerno o una oreja, o que tenga rajas, etc.
Momento del sacrificio
El animal debe ser sacrificado a la hora especificada en el Día del sacrificio, que comienza después de que el servicio congregacional (oración y sermón) haya concluido y dura hasta antes de la puesta del sol del día 13 del mes del sacrificio. Los tres días siguientes al Día del sacrificio se denominan Días del amanecer [3].
La carne del sacrificio la comen la familia y los parientes, se regala a los amigos y vecinos y se dona a los pobres. Reconocemos que todas las bendiciones vienen de Dios, y debemos abrir nuestros corazones y compartir con los demás.
Consejos para el Día del Sacrificio (Eid al-Adha)
Tómese el día libre del trabajo o de la escuela, si es posible. Si no puede, trate de organizar su tiempo libre para intentar asistir al servicio religioso si está cerca.
Organiza el sacrificio del animal con anticipación. Puedes ir con musulmanes locales a un rancho o a un matadero o ir por tu cuenta si tienes experiencia previa. Será una experiencia que no olvidarás. Puedes sacrificar el animal tú mismo o pedirle a un compañero musulmán que lo haga por ti. Si no hay ningún musulmán disponible, puede hacerlo un judío o un cristiano, siempre que sacrifique al animal correctamente, cortando las venas yugulares y dejando que se desangre mientras menciona el nombre de Dios. También puedes transferir dinero a una organización benéfica islámica para que lo haga en tu nombre y ellos distribuirán la carne a los pobres. Para millones de musulmanes pobres de todo el mundo es el único momento del año en que pueden comer carne.
Como nuevo musulmán, es posible que no vivas en una zona con una comunidad musulmana, por lo que se recomienda que dones dinero a una organización benéfica para que haga el sacrificio en tu nombre y para alimentar a los musulmanes pobres a través de una de las organizaciones islámicas de ayuda en línea. Los costos de realizar el sacrificio varían en función del país en el que quieras realizarlo. A continuación se enumeran algunas organizaciones, pero puedes encontrar muchas más en el internet:
http://www.islamic-relief.org/category/seasonal/seasonalcampaignqurbani/
http://www.islamic-relief.org/category/seasonal/seasonalcampaignqurbani/
http://irusa.org/udhiyahqurbani/?gclid=CL-llYOA-c4CFQpsfgod1A8Cfg
https://umrelief.org/campaigns/qurbani/
https://pennyappealusa.org/campaigns/qurbani
Ponte en contacto con tu mezquita o centro islámico local al menos una semana antes para averiguar la hora y el lugar donde se celebrará la oración colectiva. Después de la oración, se suelen servir dulces y refrescos ligeros. La mayoría de las mezquitas celebran cenas de Eid por la noche o en los días siguientes. Averigüa cuándo y dónde son e intenta asistir a ellas.
No te sientas solo ni aislado. Haz planes con tus amigos o familias musulmanas para visitarlos el día del Eid. Invita a amigos musulmanes y cocina para ellos. Si no puedes cocinar, come fuera con ellos. Intenta involucrar a los miembros de tu familia no musulmana llevándolos a la oración del Eid contigo o invítalos a cenar con tus amigos musulmanes. ¡Tienes cuatro días para celebrar el Eid!
Las familias hacen regalos a los niños en el Eid. El profeta Mohammed dijo: «Intercambien regalos entre ustedes, se amarán». Puedes hacer regalos a tus familiares y amigos no musulmanes y musulmanes.
Hazte voluntario el día del Eid en tu mezquita local. Necesitarán voluntarios para el aparcamiento, la preparación de la comida, la limpieza, las actividades para niños, etc.
Vístete para el Eid. Cómprate ropa nueva si es posible y ponte en plan de celebración.
Para hacer un resumen de lo anterior…
En este día, el musulmán que no realiza la peregrinación del Hayy lleva a cabo las mismas actividades que normalmente realiza en el Día de la ruptura del ayuno [4], con la excepción de no pagar la caridad de la ruptura del ayuno, que sólo se aplica después del Ramadán.
Un rasgo distintivo de esta celebración es el sacrificio de un animal, que se considera un acto de adoración muy recomendable para quienes pueden hacerlo económicamente.
Otra característica es la prolongación de la fiesta durante varios días. El Día de Arafah, el Día del sacrificio y los tres días del amanecer son cinco días consecutivos de celebración que suceden anualmente, de donde proviene el nombre de Eid [5]. Estos días están destinados a ser momentos para «comer, beber, alegrarse y recordar a Dios», como enseñó el mensajero Mohammed. El Día del sacrificio, junto con los tres días siguientes, son días en los que está prohibido ayunar, ya que son días de celebración.
Un animal de sacrificio se refiere a cualquiera de los animales de pastoreo (ovejas, cabras, vacas o camellos) que se sacrifican durante la fiesta del sacrificio con la intención de buscar la cercanía a Dios.
El sacrificio de un animal durante la fiesta del sacrificio es una práctica que el profeta Mohammed realizaba con regularidad y fomentaba para aquellos que pudieran hacerlo. La persona responsable por la familia puede ofrecer un sacrificio para sí mismo y en nombre de sus dependientes.
No es lícito ofrecer un sacrificio de cualquier animal o ave, excepto los animales de pastoreo, es decir, ovejas, cabras, vacas o camellos. Una oveja o una cabra es suficiente para un hogar, y siete hogares diferentes pueden compartir el sacrificio de una vaca o un camello. El animal sacrificado debe tener la edad adecuada. Una oveja debe tener al menos seis meses, una cabra un año, una vaca dos años y un camello cinco años. También debe estar libre de defectos aparentes.
¿Qué se debe hacer con el animal de sacrificio?
Está prohibido vender cualquier parte del animal sacrificado. Se recomienda dividirlo en tres partes: una parte para consumo personal/comida, un tercio para regalar y un tercio para dar en caridad a los pobres y necesitados. Está permitido delegar en alguien para que sacrifique un animal de sacrificio en su nombre, como por ejemplo una organización caritativa de confianza que se encargue del sacrificio de animales de sacrificio y los distribuya entre los necesitados.
Por supuesto, está permitido sacrificar más de un animal en nombre de una sola casa o persona, ya que contaría como una buena acción adicional.
Que Dios te bendiga y acepte tu adoración y sacrificio.
[1] Día del sacrificio de Adha
[2] Dhul Hiyyah
[3] Días de “tashreeq” (amanecer), ya que la gente hacía secar la carne de sus ofrendas bajo el sol durante estos días.
[4] Día del ‘fitr’, la ruptura del ayuno
[5] Eid significa un evento recurrente y repetido